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Rooibos Naranja Tonka BIO, de cultivo ecológico, aromatizado con cáscaras de naranja, trozos de naranja, flores de girasol, aceite de naranja, aroma natural de haba tonka. Un rooibos de naranja, con un muy intenso sabor al cítrico, ya que como el famoso té Earl Grey, va impregnado de aceite esencial de naranja. A eso le añadimos el toque especiado del haba tonka, una especia poco conocida, muy aromática, a la que se le da un uso similar a la nuez moscada, rallada y de a poquito, es muy valorada en repostería y cocktelería. Irresistible. Reposo: 5 minutos.
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Rooibos Mediterráneo, rooibos verde con trozos de melocotón, papaya confitada y flores de girasol. Suave y ligero el rooibos verde tiene un color y sabor similar al del té verde, pero sin teina, y más suave para estómagos delicados que el té verde. Mucha gente no lo sabe, pero el rooibos que se ve habitualmente y al que se llama té rojo africano, es de color rojizo porque se elabora, se oxida, como la planta del té. Esta es la versión seca de la planta, sin oxidación ni marchitado. A este sabor suave le añadimos la dulce sensación del melocotón y tenemos una estupenda infusión, que tomada en frío se disfruta sobremanera. Apta para vegan@s. Reposo: 5 minutos.
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Rooibos Café Olé, aromatizada con trocitos de chocolate, yogur, caramelo y granos de café tostados. Las nostálgicas del café, acaban de encontrar su infu perfecta. Por muchas razones en la vida, a veces tenemos que reducir el consumo de café a mínimos o incluso eliminarlo. Esta variedad da una infusión, dulce y acogedora, un tanto golosa y que sabe a café, pero con la mínima presencia de cafeína que le aportan los pocos granos que lleva cada paquetito. No contiene café en polvo, ni en trocitos, si se quiere reducir a cero su contenido en cafeína, solo hay que extraer los granos de café y beberse el resto. Es además perfecta para tomar con leche y no echar de menos ese sabor tan propio de nuestro desayuno.
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Rooibos Limoncello. Infusión de rooibos sudafricano aromatizada con cáscara de limón, cáscara de naranja, granadina, lemon grass, pimienta rosa, canela, cardamomo y aroma natural de limón. Su sabor cítrico ligeramente ácido, con el toque especiado, lo hace tan interesante como refrescante. Mucho más divertido que un sencillo rooibos con zumo de limón.
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Infusión de rooibos sudafricano aromatizada con trocitos de chocolate, cáscara de naranja y flores de azahar. Un clásico básico, de los más vendidos entre los aficionados a las infusiones sin teína. De sabor dulce y agradable, es una variedad perfecta para iniciarse en el mundo de las infusiones y la pueden tomar personas de todas las edades, embarazadas. Apta para veganos.
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Infusión de rooibos sudafricano pura, sin aromatizantes, procedente de agricultura ecológica. Respetuosa con el medioambiente y sin cafeína.
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Infusión de rooibos sudafricano aromatizada con canela, pimienta negra, jengibre, cardamomo, clavo y cáscara de naranja. Especiado y aromático. Dísfruta de la mezcla de especias más conocida de Asia, sin gota de cafeína. Reposo: 5 minutos.
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Infusión de rooibos con vainilla de Madagascar, tipo Bourbon. De sabor delicado e intenso aroma de carácter tostado, típico de este tipo de vainilla, que es la más valorada en el mundillo de las infusiones y de la coctelería. Perfecta para tomar a cualquier hora del día. La vainilla, además, como cualquier afrodisíaco, produce sensación de bienestar.
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Infusión de rooibos sudafricano aromatizada con trozos de manzana asada y deshidratada, corteza de naranja, canela y clavo. De gusto ácido y con un toque especiado, su sabor evoca a un estupendo pastel de manzana alemán recién salido del horno. Reposo: 5 minutos.