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Té negro Chachi Masala, con pistachos, cominos, almendras laminadas, pimienta rosa, semillas de cilantro y aroma natural de cacao. Comino? En un té? Pues sí. Esta mezcla especiada y fuerte, de aroma penetrante y mantecoso, es de lo más original, te levanta de la cama y te calienta el cuerpo en un santiamén. Su aroma te persigue y no puedes parar de prepararlo. Confía, hay vida más allá del té chai, otras mezclas de especias son posibles y ésta, es sin duda, chachi, chachi. Reposo: 4 minutos.
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Té verde Chimenea, té verde vietnamita con almendras, canela, clavo, pimienta rosa y flor de macis (nuez moscada). Original y especiado, tipo navideño, muy sorprendente el sabor meloso y el aroma de la flor de macis, que no es otra cosa que la membrana de color carnoso que recubre la semilla de la planta Myristica, o sea, la nuez moscada. El sabor de la flor de macis es casi el mismo que el de la nuez, pero un poco más suave, sutil y de fragancia ligera, esta especia es muy apreciada en repostería. Otra nota original de esta variedad es el color gris oscuro del tipo de té vietnamita con el que está elaborado, casi parece té puerh, aunque da una infusión color jade claro, propia del té verde. Apta para veganas. Reposo: 3 minutos.
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Infusión sin teina, elaborada a base de frutas. Manzana, almendras, canela y un toque de remolacha. Bebida de sabor muy dulce, acogedor y coqueto aroma, que recuerda al olor que desprenden las ferias, a algodón de azúcar, manzanas con caramelo... Una vuelta a la infancia. Irresistible. Una alternativa más natural y sin el exceso de azúcar a los zumos de frutas. Se puede tomar a cualquier hora ya que no es estimulante. Apta para veganos, personas con medicación regular y embarazadas. Reposo: 7 minutos.
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Té negro Sueños de Invierno, con cáscara de naranja, flores de cártamo, flores de malva y aroma natural de almendras. Cualquier despensa de tés que se precie, debería tener un té negro con naranja. Este es uno de nuestros favoritos de siempre, décadas bebiéndolo, disfrutando la calidez de las flores y el sabor suave de las naranjas dulces. Perfecto a cualquier hora, eso sí, agarrando bien la taza humeante. Y si es con galletas al lado, preparadas para el chapuzón, mejor.