También llamada limoncillo y cimarrón, es originaria de Chile, donde crece en lugares secos y montañosos, a menudo pedregosos y en climas templados. Se distingue bien por su característico olor a limón y alcanfor. Sus frutos son comestibles y sus hojas se utilizan como especia de cocina en la gastronomía chilena. Utilizada desde el periodo precolombino por sus propiedades medicinales (como curiosidad, llegó a utilizarse como sustituto de la quinina para el tratamiento de la malaria). Su infusión tiene propiedades diuréticas, hepatoprotectoras, antiinflamatorias, antioxidantes, sedantes y calmantes.
Reposo: 5-6 minutos.