-
También llamada hierba de los gatos, crece en los bosques, los márgenes de los ríos y herbazales húmedos. Se cree que deriva del latín valere, que significa estar bien o estar feliz. Se utiliza su raíz, recogida en otoño y secada en oscuridad. Su olor es desagradable y su sabor fuerte. Su infusión tiene propiedades calmantes y relajantes, ayudando a conciliar el sueño en estados de excitación nerviosa. Reposo: 5-6 minutos.
-
También llamada limoncillo y cimarrón, es originaria de Chile, donde crece en lugares secos y montañosos, a menudo pedregosos y en climas templados. Se distingue bien por su característico olor a limón y alcanfor. Sus frutos son comestibles y sus hojas se utilizan como especia de cocina en la gastronomía chilena. Utilizada desde el periodo precolombino por sus propiedades medicinales (como curiosidad, llegó a utilizarse como sustituto de la quinina para el tratamiento de la malaria). Su infusión tiene propiedades diuréticas, hepatoprotectoras, antiinflamatorias, antioxidantes, sedantes y calmantes. Reposo: 5-6 minutos.
-
Conocido popularmente como anís matalahuva, matalahúga y pimpinella blanca, es una hierba originaria del Asia sudoccidental y la cuenca mediterránea oriental. Sus semillas se utilizan como condimento en panadería, dulcería y repostería; en la elaboración de licores, aguardientes y algunos platos de curry y mariscos. Es muy interesante su uso en platos de legumbres, por su gran capacidad para eliminar los gases acumulados por las comidas. La preparación de infusiones a base de anís por sus propiedades medicinales, es una costumbre popular muy arraigada en nuestra cultura mediterránea.