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Té negro Subidón, con cáscaras de cacao, trozos de chocolate, granos de café, crocanti de avellana y gránulos de yogur. No sabes como salir de la cama a tope de energía? Pues sin duda este es o será tu futuro té de desayuno favorito. Con un aroma penetrante y de sabor intenso a la vez que dulce, puedes lanzarte al ajetreo diario con entusiasmo gracias a la doble presencia de cafeína, por las hojas de té negro y por los granos de café. Y si estos estimulantes no fueran bastantes, añade el chocolate produciendo endorfinas y el yogur despertando tu metabolismo. Y para que no nos falte de nada, un toquecito de la avellana. Reposo: 4-5 minutos.
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Té verde Bombón, té verde chino con cacao, chips de chocolate negro, chocolate blanco y un toque de canela en trocitos. Goloseo puro. Las variedades de té verde con chocolate son, en general, poco demandadas y consumidas entre los bebedores más puristas, porque suelen ser muy dulces y el potente sabor del cacao suele tapar los matices vegetales del té. Sin embargo, si buscas disfrutar de los antioxidantes del té verde, pero tú eres de cosas dulces y las notas a hierba no te van nada, pues merece mucho la pena darle una oportunidad y dejar de lado la opinión de los expertos sommeliers sobre el sacrilegio que les supone juntar el sabor del té verde y el del chocolate. Pues no es para tanto. El cacao y la canela son estimulantes y afrodisíacos, aumentan nuestra sensación de bienestar y por supuesto, no le restan sus beneficios al té por infusionar juntos. Como siempre, todo es cuestión de gustos. Reposo: 3 minutos.
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Infusión de rooibos sudafricano aromatizada con trocitos de chocolate, cáscara de naranja y flores de azahar. Un clásico básico, de los más vendidos entre los aficionados a las infusiones sin teína. De sabor dulce y agradable, es una variedad perfecta para iniciarse en el mundo de las infusiones y la pueden tomar personas de todas las edades, embarazadas. Apta para veganos.