-
Pimientos Choriceros Dulces, de tamaño pequeño, de origen nacional.
-
El piñón es uno de los frutos secos más apreciados por su delicado sabor y su amplia versatilidad a la hora de usarlo en la cocina, destacando sus aplicaciones en repostería y dulcería tradicional. Suele consumirse con las ensaladas y los bulbos o como condimento para carnes y pescados, para la elaboración de salsas y guarniciones. El piñón chino, es una variedad de sabor más fuerte que el piñón europeo y de punta coloreada parda. Es el tipo de piñón más económico del mercado, pero no por ello el menos sabroso. Es perfecto para cocinar.
-
Frutos del árbol del pistacho (Pistacia Vera) tostados con cáscara , sal. De origen turco. Muy valorados, con su sabor característico, muy diferente del pistacho con otras procedencias, que recuerda al del piñón.
-
Tradicional planta aromática para la elaboración de una infusión suave, relajante y digestiva. Refrescante, con toques mentolados.
-
Tradicional infusión suave, relajante y digestiva; mezcla de dos hierbas aromáticas del género mentha: el poleo y la menta sativa. Para amantes de la menta.
-
Mezcla de sal y especias para preparar una de las recetas más castizas y económicas de nuestra gastronomía, originaria de Castilla La Mancha. Este tradicional plato se suele preparar con trozos pequeños de pollo (2 o 3 por cada cuarto), pero también se pueden utilizar los muslos o las alitas. Mojar pan en esta salsa es uno de esos pequeños placeres de la vida que están al alcance de cualquier bolsillo.
-
También llamada hierba de los gatos, crece en los bosques, los márgenes de los ríos y herbazales húmedos. Se cree que deriva del latín valere, que significa estar bien o estar feliz. Se utiliza su raíz, recogida en otoño y secada en oscuridad. Su olor es desagradable y su sabor fuerte. Su infusión tiene propiedades calmantes y relajantes, ayudando a conciliar el sueño en estados de excitación nerviosa. Reposo: 5-6 minutos.
-
Mezcla de especias del Magreb y norte de África, utilizada para condimentar tayines de cordero y algunos platos de cous-cous. Con un toque dulzón y ligeramente picante, es muy versátil; úsala tanto para adobar carnes de ave como para saltear verduras.
-
Rooibos Café Olé, aromatizada con trocitos de chocolate, yogur, caramelo y granos de café tostados. Las nostálgicas del café, acaban de encontrar su infu perfecta. Por muchas razones en la vida, a veces tenemos que reducir el consumo de café a mínimos o incluso eliminarlo. Esta variedad da una infusión, dulce y acogedora, un tanto golosa y que sabe a café, pero con la mínima presencia de cafeína que le aportan los pocos granos que lleva cada paquetito. No contiene café en polvo, ni en trocitos, si se quiere reducir a cero su contenido en cafeína, solo hay que extraer los granos de café y beberse el resto. Es además perfecta para tomar con leche y no echar de menos ese sabor tan propio de nuestro desayuno.
-
Infusión de rooibos sudafricano aromatizada con canela, pimienta negra, jengibre, cardamomo, clavo y cáscara de naranja. Especiado y aromático. Dísfruta de la mezcla de especias más conocida de Asia, sin gota de cafeína. Reposo: 5 minutos.
-
Rooibos Limoncello. Infusión de rooibos sudafricano aromatizada con cáscara de limón, cáscara de naranja, granadina, lemon grass, pimienta rosa, canela, cardamomo y aroma natural de limón. Su sabor cítrico ligeramente ácido, con el toque especiado, lo hace tan interesante como refrescante. Mucho más divertido que un sencillo rooibos con zumo de limón.
-
Infusión de rooibos sudafricano aromatizada con trozos de manzana asada y deshidratada, corteza de naranja, canela y clavo. De gusto ácido y con un toque especiado, su sabor evoca a un estupendo pastel de manzana alemán recién salido del horno. Reposo: 5 minutos.