FLOR DE LAVANDA

Descripción

Planta habitual en la cuenca mediterránea, en lugares secos y soleados.  Es una arbusto perenne cuyo olor recuerda al alcanfor. Se cosecha en Julio. Se consumen sus flores. Se dice que las flores cosechadas por la mañana contienen más aceite esencial y son más aromáticas. Sus usos en cocina, son menos conocidos, pero muy recomendados; con un resultado aromético y evocador. Destaca su utilización en repostería, infusiones, bebidas, ensaladas, dulcería y coctelería, incluso en carnes y asados. Utilizar en pequeñas cantidades, para no enmascarar el resto de sabores.

Desde la antigüedad se ha utilizado como hierba relajante en los baños. Tradicionalmente, se ha utilizado metida en bolsitas para aromatizar los armarios y alejar a las voraces polillas de la ropa. Por sus propiedades medicinales se la ha utilizado para combatir los nervíos, el asma e incluso la sarna.

Las cantidades a utilizar en repostería, dulces y para la elaboración de bebidas, infusiones, gin-tonics… varían dependiendo de la receta, pero lo normal es o  incorporar su infusión o sus flores. Un truco es meter un saquito poroso en un tarro de azúcar y dejar tapado durante unos 10 días. Utilizaremos este azúcar para dar un toque aromático a cafés e infusiones.

La lavanda es rica en ésteres y alcoholes por lo que se le reconocen propiedades calmantes, antiinflamatorias y sedantes, que la hacen muy adecuada para el tratamiento de los nervios, dolores reumáticos, lumbares, tortícolis, dolor de cabeza, migrañas, etc. Su contenido en cineol y taninos, hacen de la lavanda un gran ayudante para desinfectar heridas, arañazos o rozaduras y favorecer la cicatrización y disminuir el escozor. Alivia las quemaduras, el picor producido por enfermedades de la piel como la soriasis, picaduras de insectos. Los baños y lavados con lavanda mejoran el estado de la piel en general y fortalecen el cabello.

Preparar una infusión de flores secas, 1 cucharada de flores por vaso de agua, reposada 10 minutos, para su uso externo en el alivio de dolores, masajeando las zonas con el agua de lavanda. Colocar una bolsita cerca de la cama, ayuda a conciliar el sueño y facilita la respiración nocturna de personas con insomnio, asma y afecciones respiratorias, por sus propiedades sedantes y antiespasmódicas. Se le considera un somnífero natural.

El consumo de las flores de lavanda no tiene advertencias de uso ni peligros de toxicidad (no es el caso del aceite esencial, que en dosis excesivas puede tener consecuencias para la salud y sí posee advertencias de uso).

Flores sanas y desecadas de espliego, Lavandula Grosso L. o Lavandula Spica L.

Procedencia: España.

LIBRE de frutos de cáscara, cacahuete, leche, soja, altramuces, gluten, apio, mostaza, sésamo, crustáceos, pescado, huevos, moluscos, anhídrido sulfuroso y sulfitos.

NOTAS: Los instrumentos para envasar nuestros productos a granel son lavados antes y después de cada servicio, pero las personas con una altísima hipersensibilidad deben tener cautela por posibles transferencias.

Este producto no procede de Organismo modificado genéticamente (OMG), no ha sido irradiado, no contiene parásitos, microorganismos indeseables, plaguicidas o sustancias tóxicas, descompuestas o extrañas que no se puedan reducir a un nivel aceptable mediante clasificación y/o elaboración normales.

Conservar en envases herméticos, en lugar fresco y seco.